5 ejercicios para desarrollar creencias potenciadoras

Por: Rafael Cristo. Coach

Nuestras creencias juegan un papel fundamental en la forma en que percibimos el mundo y cómo nos relacionamos con él. Las creencias potenciadoras son aquellas que nos impulsan, nos empoderan y nos permiten alcanzar nuestro máximo potencial. Sin embargo, no podemos olvidar que muchas veces quienes dominan nuestro inconsciente son los programas limitantes.

Al trabajar sobre estos programas, el propósito fundamental que se plantea, es pasar de su estado actual a un estado deseado. El primer paso, y el más importante, consiste en identificar ese estado deseado. Se necesita una representación clara del objetivo. Si usted es una persona fumadora, por ejemplo, tendrá que considerar cómo será y qué hará en sus relaciones, su vida laboral, su ocio, etc. cuando ya no fume.

Una vez que ha fijado un objetivo, habrá puesto en marcha el proceso de trasformación, porque el cerebro es un mecanismo cibernético. Esto quiere decir que, una vez la persona en cuestión tenga claro el objetivo, su cerebro organizará el comportamiento inconsciente de manera que pueda alcanzarlo. La persona empezará a recibir automáticamente señales auto correctivas que la encauzarán hacia su objetivo.

Desde una mirada holística del inconsciente, podemos afirmar que hay tres aspectos importantes que lo definen: Es atemporal, irracional y para el inconsciente, el otro no existe. Para los efectos de este tema, solo me referiré brevemente al segundo aspecto mencionado: irracional, eso quiere decir entre otras cosas, que no diferencia entre lo real y lo imaginario. De modo que al comenzar a trabajar con las creencias limitantes, en un interés puntual de transformarlas en potenciadoras, esta característica del inconsciente será de gran ayuda.

En este artículo, te presentaré cinco ejercicios prácticos que puedes incorporar a tu vida diaria para desarrollar creencias potenciadoras y transformar tu forma de pensar y por ende tus resultados.

El primer ejercicio es: La observación y reflexión:

Tómate un momento para reflexionar sobre tus creencias actuales. ¿Cuáles son las creencias que te limitan o te impiden avanzar? Identifica aquellos pensamientos negativos o autocríticos que surgen con frecuencia. Una vez que los identifiques, cuestiona su validez, rastrea el origen de esos pensamientos o programas mentales, haz consciente si son heredados, si se han formado en tu propia experiencia y si esa experiencia se puede considerar que siempre se va a cumplir o no y sustitúyelos por afirmaciones más positivas y potenciadoras.

Por ejemplo, si tienes la creencia de “No soy lo suficientemente bueno/a en (…)”, reemplázala por “Soy perfectamente capaz y voy a (…)”.

Otro ejemplo puede ser: “No puedo cambiar lo que soy”, puedes reemplazarlo por la afirmación “Tengo el poder de transformar mi vida y crear la realidad que deseo mediante mis acciones y decisiones”.

El segundo ejercicio que te propongo es el de la: Visualización creativa:

La visualización es una herramienta poderosa para reprogramar nuestras creencias. Como habíamos comentado el inconsciente no entiende de real o imaginario, así que las visualizaciones, cargadas y complementadas con acciones de los sistemas de representaciones auditivo, visual y kinestésico, pueden ser una excelente manera de transformar nuestras creencias limitantes.

Cierra los ojos e imagina de manera vívida cómo te ves a ti mismo/a alcanzando tus metas y viviendo la vida que deseas. Siente las emociones positivas asociadas con ese logro, percibe cómo el clima perfecto de ese momento se manifiesta en tu rostro y en tu piel, escucha con atención lo que ocurre a tu alrededor en ese preciso instante, ¿qué sonido prevalece, que música, la voz de quien puedes escuchar felicitándote o festejando contigo ese momento?

Esta práctica te ayudará no solo a reforzar la creencia de que eres capaz de lograr lo que te propones, sino además que ya la habrás creado, recuerda que lo que percibimos en el mundo material, antes fue solo una idea.

Las afirmaciones positivas son el tercer ejercicio que te propongo:

Las afirmaciones son declaraciones positivas en presente que refuerzan tus creencias potenciadoras. Crea una lista de afirmaciones que resuenen contigo y léelas en voz alta todos los días. Por ejemplo, repite afirmaciones como: “Confío en mi capacidad para superar cualquier desafío” o “Cada día, me vuelvo más fuerte y seguro/a de mí mismo/a”. A medida que repites estas afirmaciones, tu mente las asimilará como verdades y comenzarás a creer en ellas.

Cuarto ejercicio. Refuerzo positivo:

Busca evidencia en tu vida diaria que respalde tus creencias potenciadoras. Identifica situaciones en las que hayas tenido éxito, hayas demostrado habilidades o hayas recibido cumplidos por las personas que te rodean, ya sean familiares, amigos o compañeros de trabajo. Registra estas experiencias en un diario o crea una lista de logros y recuerda revisarla regularmente. Al recordar tus éxitos pasados, fortalecerás tus creencias potenciadoras y aumentarás tu confianza en ti mismo/a.

Y finalmente procura mantener una compañía positiva:

El entorno o el contexto en el que nos encontramos pueden influir en nuestras creencias. Rodéate de personas positivas, motivadoras y que compartan creencias potenciadoras similares a las tuyas. Evita las compañías de personas negativas o críticas que puedan socavar tu confianza, por lo general este tipo de personas sin darse cuenta y de algún modo siempre encuentran un problema para cada solución. Participa en actividades y grupos que fomenten el crecimiento personal, las ganas de crear, el deseo de superación y el desarrollo de creencias potenciadoras.

Desarrollar creencias potenciadoras es un proceso continuo que requiere práctica y compromiso. A través de la auto observación, la visualización, las afirmaciones positivas, el refuerzo y el entorno adecuado, puedes transformar tus creencias limitantes en creencias potenciadoras. Recuerda que tus creencias moldean tu realidad, por lo que es fundamental trabajar en cultivar creencias que te impulsen hacia el éxito y la realización personal.

Al implementar estos cinco ejercicios prácticos en tu vida diaria, estarás dando pasos concretos hacia el desarrollo de creencias potenciadoras. Recuerda que el cambio requiere tiempo y paciencia, así que sé amable contigo mismo/a durante este proceso.

Comprométete a practicar estos ejercicios de manera consistente y observa cómo tus creencias se transforman gradualmente. A medida que fortaleces tus creencias potenciadoras, verás cómo tu confianza y autoestima se elevan, permitiéndote alcanzar tus metas con mayor facilidad.

¡El poder para crear la realidad que deseas, está en tus manos!

Sin más que aportar por el momento, me despido hasta la próxima oportunidad.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *