Por: MSc. Ana Deyvis Mompies Piña
Cuando el estudiante ingresa al Preuniversitario lo hace con la finalidad de optar por una carrera universitaria y llegar a convertirse en un profesional con una alta preparación en la actividad que realice, es función de los empleadores que realizan acciones de formación vocacional para animar a los estudiantes a reflexionar sobre sus intereses, pasiones y valores. Para ello se pueden realizar diferentes acciones:
Pueden hacerlo mediante conversatorios, puertas abiertas en las instituciones, pruebas de personalidad, autoevaluaciones o simplemente explorando diferentes áreas de interés.
Se debe ayudar a los estudiantes a investigar diferentes carreras que les llamen la atención. Pueden buscar información sobre dichas carreras por diferentes vías, como las oportunidades laborales, los requisitos educativos, las habilidades necesarias y los salarios promedio.
También se realizan charlas con profesionales de diferentes campos. Los estudiantes pueden hacerles preguntas y obtener una visión más realista de lo que implica trabajar en determinadas carreras.
Se animan a los estudiantes a realizar prácticas laborales o trabajo voluntario en áreas que les interesen. Esto les permitirá tener una experiencia práctica y descubrir si realmente disfrutan de ese ambiente y tipo de trabajo, en esta etapa el estudiante reafirma su interés profesional o se desmotiva de este, si es el caso.
Se relaciona a los estudiantes con tutores que trabajan en áreas que les interesan. Los tutores pueden ofrecer orientación personalizada, compartir su experiencia y brindar consejos sobre cómo ingresar en determinadas carreras, incluso pruebas de intereses.
Existen muchas herramientas en Internet, como pruebas vocacionales, cuestionarios y sitios web especializados, que pueden ayudar a los estudiantes a explorar diferentes carreras y tomar decisiones sobre carreras informadas a nivel nacional, provincial o territorial, siempre uniendo sus intereses a sus posibilidades físicas e intelectuales.
Si es posible, en todos se anima a los estudiantes a buscar la asesoría de un orientador profesional de la entidad empleadora. Si no existe en su municipio se utiliza la información en línea, revistas, libros, videos para puedan explorar nuevas opciones.
Se fomenta su autonomía en la toma de decisiones.
Sé dedicar tiempo a escuchar charlas informales de los adolescentes para que puedan dar criterios sobre sus aspiraciones e intereses. Siempre recordando que cada estudiante es único y puede requerir diferentes enfoques de orientación vocacional.
Es importante escuchar y apoyar a los estudiantes en este proceso, brindándoles información y herramientas que les permitan tomar decisiones informadas sobre su futuro académico y profesional.
