Por: Cristipher Alejandro Jorge Palma. Vice Presidente de la FEU de la Universidad de Granma.
Compañeras y compañeros, jóvenes universitarios de Cuba:
Hoy nos convoca la historia, nos convoca la dignidad, nos convoca la verdad. Porque somos hijos de una Revolución que nació enfrentando al imperio más poderoso que ha conocido la humanidad, y seguimos aquí, firmes, con la frente en alto, con la convicción intacta.
Desde el mismo triunfo del 1ro de enero de 1959, Cuba dejó de ser patio trasero de los Estados Unidos. Dejamos de ser colonia disfrazada de república. Y desde entonces, el imperialismo no ha cesado en
su empeño por doblegarnos, por asfixiarnos, por destruir el ejemplo que esta pequeña isla representa para los pueblos del mundo.
Pero no han podido. ¡Ni podrán!
La juventud cubana, la juventud universitaria, la juventud de la FEU, ha sido y será siempre vanguardia en la defensa de la soberanía nacional. Porque entendemos que el imperialismo no es solo una política exterior: es una forma de dominación, es una maquinaria que pretende imponer su cultura, su economía, su visión del mundo. Es la injerencia disfrazada de ayuda, es la manipulación mediática, es la guerra silenciosa que se libra en las redes, en las mentes, en los sueños.
Nos quieren convencer de que el modelo neoliberal es el camino. Nos quieren vender la idea de que la libertad es consumir, que la democracia es votar cada cuatro años por los mismos intereses. Pero nosotros sabemos que la verdadera libertad está en la educación gratuita, en la salud universal, en el derecho a pensar sin cadenas.
La historia de Cuba y Estados Unidos es una historia de resistencia. Desde la Enmienda Platt hasta el bloqueo genocida que ya dura más de seis décadas, el imperialismo ha intentado someter a nuestro pueblo. Pero aquí estamos, con universidades abiertas, con médicos formados para salvar vidas, con científicos que desarrollan vacunas, con artistas que cantan a la esperanza.
Y no estamos solos. Cada joven que se forma en nuestras aulas es un soldado de la verdad, un defensor de la justicia, un constructor de futuro. Cada brigada estudiantil, cada proyecto comunitario, cada debate en nuestras facultades es una trinchera contra la ignorancia, contra la mentira, contra la dominación.
La FEU no es solo una organización estudiantil. Es una fuerza moral, es una conciencia colectiva, es una llama que no se apaga. Y desde esta tribuna, les digo: ¡No permitiremos que nos arrebaten lo que hemos conquistado con tanto sacrificio!
La injerencia imperialista se disfraza de becas, de ONGs, de influencers. Pero nosotros tenemos memoria. Sabemos lo que hicieron en América Latina, en África, en Medio Oriente y sobre todo a nuestra
hermana Venezuela. Sabemos que detrás de cada intervención hay intereses económicos, hay racismo, hay desprecio por los pueblos.
Por eso, hoy más que nunca, debemos estudiar, debemos investigar, debemos comunicar. Porque la batalla de ideas sigue siendo nuestra principal arma. Como dijo Fidel: “No le decimos al pueblo: cree. Le decimos: lee.” Y yo les digo: ¡piensen, cuestionen, defiendan!
La juventud cubana no se rinde. La juventud cubana no se vende. La juventud cubana no se arrodilla. Somos continuidad, somos Revolución, somos futuro.
Si alguna vez las sombras del desespero amenazan jubilar el horizonte, recuerden el ejemplo de Julio Antonio Mella, de José Antonio Echeverría, de Camilo, de Che, de Fidel: quienes lucharon por la dignidad y la libertad de Cuba, sabiendo que la historia les absolverá.
¡Somos antiimperialistas!, el imperialismo, en todas sus formas, será derrotado por la conciencia, la organización, el sacrificio y la unidad de los pueblos.
¡Abajo el imperialismo!
¡Viva la FEU!
¡Viva la Revolución Cubana!
¡Patria o Muerte, Venceremos!
