Por: MSc Aylen Ramírez Jiménez

La Inclusión Educativa en la universidad constituye un desafío esencial en la promoción de una sociedad equitativa y justa. Este enfoque busca garantizar la participación plena de estudiantes con diferentes capacidades, antecedentes culturales y socioeconómicos. La misma tiene un enfoque pedagógico que busca garantizar la igualdad de oportunidades para todos los estudiantes, independientemente de sus capacidades, diferencias culturales, sociales o de aprendizaje.
La atención a la diversidad implica reconocer las diferencias individuales en términos de habilidades, intereses, idiomas y orígenes culturales. Esta por su parte, promueve un entorno donde todos los estudiantes se sientan valorados y apoyados. La misma es un derecho consagrado en diversos marcos internacionales, como la Convención de los Derechos de las Personas con Discapacidad.
Sin embargo, en la práctica, muchas instituciones educativas enfrentan desafíos para implementar un modelo verdaderamente inclusivo. Aunque se han logrado avances significativos, persisten retos en su implementación. Este artículo analiza los principales desafíos y avances en el ámbito de la educación superior, con el objetivo de proponer soluciones prácticas.
La Educación Superior desempeña un papel crucial en la formación de profesionales y ciudadanos responsables. Cuando nos referimos a la inclusión educativa podemos decir que no es más que una educación liberadora que elimina desigualdades y fomenta la justicia social.
La inclusión busca eliminar barreras y adaptar el entorno para que todos los estudiantes puedan participar y recibir una adecuada educación. En este contexto, la inclusión educativa se presenta como una herramienta indispensable para garantizar que todos los estudiantes, independientemente de sus características individuales, puedan acceder y participar en igualdad de condiciones. Nuestra universidad de una forma dinámica aplica estrategias para que todos aquellos estudiantes se inserten en diferentes tipos de actividades docentes y extradocentes.
En el Campus Blas Roca Calderío de la Universidad de Granma son numerosos los avances en la inclusión educativa donde, a pesar de los desafíos, se ha logrado importantes avances en la atención a la diversidad, por ejemplo:
Se han implementado políticas inclusivas a través de programas específicos para garantizar el acceso y la participación de estudiantes diversos.
Se cuenta con tecnología adaptativa donde se emplean herramientas tecnológicas como software de lectura para estudiantes con discapacidad visual y esto ha incrementado su participación en el aprendizaje.
En lo referente a la formación docente, los programas de capacitación de los educadores han mejorado su preparación para atender las necesidades individuales de los estudiantes.
Se han creado espacios multiculturales donde la Universidad ha comenzado a implementar iniciativas que valoran la diversidad cultural y lingüística.
También se ha realizado una propuesta para fortalecer la inclusión educativa a través de:
- Capacitación continua: se establecen programas obligatorios para el personal docente y administrativo sobre inclusión y diversidad.
- Infraestructura accesible: se garantiza que los espacios universitarios estén adaptados para estudiantes con discapacidades.
- Políticas sostenibles: se asegura que las normativas de inclusión sean aplicadas de manera efectiva y revisadas periódicamente.
También se cuenta con estudiantes de la Facultad de Educación Básica y de la Facultad de Educación Media que disfrutan de una adecuada educación inclusiva, ejemplo de ello es el estudiante Osmar Videau Domínguez, el cual tiene una discapacidad físico motora por amputación de una de dos piernas, pero esto no le impide llevar una vida normal, es estudiante de tercer año de la carrera de Biología y nuestra Universidad de Granma le proporciona una educación inclusiva de calidad. Es además alumno ayudante de dicha carrera y trabajador de nuestro Campus en el departamento de ATM .
En caso similar está el estudiante José, al que cariñosamente le decimos Joseíto, que es ciego y estudia en la carrera de Educación Artística. El estudiante está inmerso en diversos proyectos de nuestra Universidad y lo podemos observar participando en los matutinos, actos políticos culturales para el disfrute de su hermosa voz. El Campus Blas Roca, se enorgullece de todos sus estudiantes, sin importar sus limitaciones físicas.
La inclusión educativa no solo es un desafío, sino también una oportunidad para construir sociedades más equitativas y respetuosas. Aunque los avances son significativos, el camino hacia la verdadera inclusión requiere un esfuerzo conjunto de todos los actores educativos. Con un enfoque basado en la equidad, el respeto y la colaboración, las instituciones de educación superior pueden convertirse en modelos de inclusión y atención a la diversidad.

