Cuando el trato determina el resultado

Por: MSc. Danays González Labrada

En su libro Problemas de la formación de las nuevas generaciones, el profesor Gaspar Jorge García Galló expresa:

“El maestro además de las técnicas de su oficio debe poseer una gran riqueza espiritual. Ello le permite conocer el alma de quienes forma: sus inquietudes, amarguras, preocupaciones, desventuras. Cualquiera sea la complejidad de un joven cada uno tiene una cuerda emocional que el maestro debe saber pulsar con amor. ¿Puede hacerlo quien solo sabe poner al descubierto los defectos? El que hace eso endurece el alma. El agravio, la palabra fuerte, desentonada, no ayuda. Tampoco ayuda la zalamería dulzona. Esta acaba por interpretarse como politiquería o debilidad de carácter del maestro. Por otra parte, la obediencia no comprendida, rígida, conduce a la mentira, el fingimiento, a la apatía, al miedo irracional, si es niño; y a la rebeldía abierta del adolescente o joven. La correcta actitud del maestro es saber ser exigente de modo tal que, en vez de deprimir, estimule al afecto.”

Debemos tener presente que el sistema educativo cubano es: universal, inclusivo, participativo, laico, científico. En primer lugar, es un sistema universal que se dirige a elevar el nivel cultural de toda la población, se funda en la solidaridad y la cooperación desde una concepción profundamente igualitaria del ser humano.

5 consejos para ser buen docente

  1. Comunícate de forma asertiva. La comunicación dentro y fuera del aula debe ser clara y firme, teniendo en cuenta que la amabilidad debe estar siempre en primer lugar.
  2. Desarrolla el pensamiento crítico y autocrítico.
  3. Sé flexible en tu planificación.
  4. Autoevalúate.
  5. Continúa actualizándote.

Un buen profesor necesita no solo un amplio conocimiento de la materia que imparte y un plan de estudio, necesita ser entusiasta, cariñoso y empático, pero también firme y respetuoso, responsable, flexible y comunicativo. Estas entre otras características conforman las claves para ser un buen profesor.

El docente debe ser capaz de transmitir sus conocimientos con disposición y sencillez, debe tener vocación para enseñar, de igual manera, debe poseer la capacidad de dialogar, ser respetuoso de las normas, saber escuchar, comprender, educar con el ejemplo, con disciplina, pero sin agresividad.

Enseñar exige alegría y esperanza. Freire nos dice que la alegría y la esperanza son dos ingredientes fundamentales en toda práctica educativa y en el clima del espacio pedagógico. Para él, la esperanza implica que los profesores y los estudiantes aprendan, enseñen y produzcan juntos.

Por ello para ser un docente a la altura de los acontecimientos, necesita combinar una serie de cualidades y aptitudes que comparten aquellos docentes que hacen un trabajo efectivo, motivo por el que son recordados por sus alumnos. Evidentemente, cada uno tendrá sus puntos fuertes y débiles, como en cualquier otra profesión. Algunas habilidades son innatas, pero afortunadamente otras se pueden aprender con el tiempo y formación.

Por tanto, si ya ejerces como profe, puedes mejorar aquellas aptitudes en las que flaqueas para convertirte en un mejor profesor. Para ello, debes conocer cuáles son las 10 cualidades de un buen docente:

1. Transmitir pasión por la enseñanza

Esta es la principal cualidad para ser un buen profesor. Si no disfrutas de tu trabajo, jamás conseguirás crear un vínculo con tus alumnos y no los inspirarás. Pero si en cambio disfrutas con lo que haces, de forma natural les transmitirás tu pasión por la enseñanza y eso sin duda es un valor incalculable. No olvides que tu forma de enseñar se verá reflejado en la motivación de tus alumnos.

2. Ser creativo

Cada alumno tiene motivaciones e intereses diferentes y conocerlas es fundamental para el proceso del aprendizaje. Por ello, deberás buscar ejemplos asociados a sus intereses y motivaciones para que puedan interiorizarlos y memorizarlos.

3. Ser responsable

Si queremos que los alumnos sean responsables y tengan disciplina, debemos predicar con el ejemplo, comenzando desde la puntualidad.

4. Tener capacidad para adaptarse a sus alumnos

El profesor se adapta a las necesidades de los alumnos y para ello debe saber escucharlos. Aunque haya un programa que seguir, el docente debe ser capaz de adaptar sus lecciones para captar la atención de sus alumnos.

5. Ser cooperativo

Debes ser servicial y ayudar a tus compañeros, a los administrativos y también a los padres de tus alumnos.

6. Ser observador

Así te darás cuenta de que algo no funciona en clases y podrás poner solución antes de que sea demasiado tarde. Esta parte analítica e intuitiva te permitirá detectar problemas personales, familiares o psicológicos de tus alumnos, algo clave para entender por qué no avanzan.

7. Ser empático

Ponerse en el lugar de tus alumnos, te permitirá ganarte su confianza. Imagina que un alumno no entrega a tiempo un trabajo. Y el motivo es que está pasando por un problema familiar.

8. Tener carisma

Muy relacionado con la creatividad, la energía y el don de palabra, está el carisma. Un profe con carisma es aquel que es capaz de cautivar y retener la atención de sus alumnos cuando explica algo, dejándoles con ganas de saber más.

9. Recicla tus conocimientos constantemente

Un buen docente quiere siempre mejorar y reciclar constantemente sus conocimientos para pulir sus habilidades y ser un mejor profesor que deja huella en sus estudiantes.

10. Ser paciente

Todos los alumnos no aprenden a la misma velocidad y pasan por situaciones diferentes. Por tanto, la comprensión y la paciencia son dos cualidades que como docente debes entrenar.

One thought on “Cuando el trato determina el resultado

  1. Wilfredo 20 de febrero de 2023 at 12:56 PM

    El Maestro, evangelio vivo.

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