Por: Lic. Yilena García Sánchez
Bienvenidos a nuestra sección “A Tiempo”, donde semanalmente estaremos compartiendo información relacionada con el mundo de la comunicación. En esta ocasión proponemos una familiarización con el término protocolo y su aplicabilidad, así como una serie de normas de conductas que facilitan la interrelación y contribuyen al desarrollo integral de las relaciones humanas.
En los últimos años, el protocolo se ha convertido en una potente herramienta de comunicación. Es una disciplina que, unida a otras, ayuda a las instituciones en su proceso de comunicación. Al emitir un mensaje, son muchos los factores que influyen en la percepción del mismo, la persona que lo transmite, los gestos, el entorno en el que se encuentra, etc., de esos factores debe ocuparse el protocolo.
Te invitamos a conocer algunos conceptos básicos sobre protocolo:
Protocolo y etiqueta
La Real Academia (RAE) define “protocolo”, como el conjunto de reglas establecidas por norma o por costumbre para ceremonias y actos oficiales o solemnes. Su concepto puede confundirse con el de “ceremonial” entendido como serie o conjunto de formalidades para cualquier acto público o solemne o con “etiqueta” ceremonial de los estilos, usos y costumbres que se debe guardar en actos públicos solemnes.
Aunque el protocolo va íntimamente ligado a los conceptos de ceremonia y etiqueta, no se limita solo a estos ámbitos
Utilidad de las normas de etiqueta
¿Sabías que lo que se conoce por etiqueta no se centra exclusivamente en la forma de vestir? sino también en la imagen general que transmitimos a través de nuestra manera de actuar, de hablar, de gesticular, del lenguaje que empleamos, etc. La vestimenta debe adecuarse a cada situación, pero también a la personalidad y al físico de cada uno, ya que no a todo el mundo le quedan bien las mismas cosas.
Según el diccionario de la Real Academia Española de la Lengua, la tolerancia es el “respeto hacia las opiniones prácticas de los demás, aunque no estén de acuerdo con las nuestras”. Partiendo de aquí, la tolerancia es un pilar fundamental de la educación social y el saber estar, es la base sobre la que deben apoyarse todas las demás normas sociales de conducta. Su razón de ser se basa en el reconocimiento de las diferencias que existen entre los seres humanos, la diversidad de culturas, de religiones, de maneras de actuar, etc. Es una actitud esencial para vivir en sociedad, que debe respetar la singularidad de cada uno. Tolerar supone, además, negociar y buscar la armonía; en definitiva, lo que realmente consideramos como “saber estar y saber comportarse”.
lnterior de una compañía, la etiqueta nos provee de un marco de trabajo estándar de respeto y cortesía que cimientan la confianza entre colegas. Además facilita que personas de entornos culturales distintos trabajen de forma conjunta.
Tener un ambiente laboral agradable dependerá en gran parte de tu comportamiento, para ello te aconsejamos cumplir las siguientes normas de conductas:
Normas a considerar en el puesto de trabajo
- Saludar con amabilidad a los compañeros al llegar al centro de trabajo y despedirnos con cortesía cuando nos retiramos.
- Expresar solidaridad, cortesía, buen trato, tolerancia y sensibilidad humana a quienes nos visitan o acuden a nuestro centro.
- Al entrar a un local, oficina o despacho, tocar a la puerta y pedir permiso con corrección. Pasar sólo cuando se autorice.
- Cuidar los medios de trabajo. Los instrumentos de trabajo de otros compañeros deben ser tratados con especial cuidado y no se deben utilizar sin autorización.
- La puntualidad, el cumplimiento y la eficiencia en el trabajo tienen una gran influencia en el respeto dentro del colectivo.
Normas en las Asambleas y Reuniones
- Llegar a tiempo a las asambleas y reuniones, expresa disciplina y el valor que merece la actividad, así como respeto y consideración a los demás.
- Permanecer en el local toda la sesión. Si excepcionalmente se necesita salir, solicitar autorización.
- El saludo a los compañeros debe cumplirse en las reuniones. De llegar tarde no es correcto interrumpir para saludar o excusarse. Se esperará el momento oportuno.
- Los compañeros que presiden una reunión merecen respeto. Cuando llegan el auditorio debe ponerse de pie.
- En reuniones donde se analizan problemas que afectan al colectivo, se debe prestar gran atención y si intervenimos debemos ajustarnos al tema de que se trata, ser breves y concretos.
- Se pide la palabra en forma discreta. Se habla cuando nos están atendiendo.
- Al que habla se escucha en silencio y sin interrupciones.
- En caso de justificada necesidad, para levantarnos en un intermedio, pediremos permiso y abandonaremos nuestro asiento con cuidado de no molestar.
- En reuniones y asambleas no se ingieren alimentos.
Estas son algunas normas que pueden ayudarte a lograr una combinación perfecta de educación y profesionalidad en tu ámbito laboral. Favorables para crear un clima saludable donde prime la cortesía, el respeto y la confianza.
